OLIVINA
PROYECTO
Concurso para la Sede de la Reserva de la Biosfera
SITUACIóN
Lanzarote, ES
CATEGORíA
#concurso #cadÁveres
AÑO
2015
La nueva Sede será un edificio permeable, al aire salado, al mar y a la luz de Lanzarote. Nace con vocación ciudadana, permeable a la gente: una nueva calle, Reserva de la Biosfera, cose el frente marítimo de Arrecife con la Iglesia de San Ginés y, al mismo tiempo que aparece como nueva sutura urbana, se configura como foco cultural, nuevo punto de encuentro urbano cuyo patio central dota al edificio de un elemento bioclimático que ventila naturalmente y aporta frescor mediante la medianera ajardinada. Durante la noche, plegables de acero permiten su cierre a voluntad.
En consecuencia, situamos una zona múltiple en la planta baja, diáfana y abierta a los peatones que la atravesarán a diario. Este espacio atractor, mediateca, biblioteca, cartoteca, zona wi-fi y espacio infantil participa de la ciudad ofreciendo una nueva dotación que complementará y pondrá en valor el papel estratégico y social de la Nueva Sede.
Así, el edificio es como una piedra que se eleva sobre la calle. Una olivina de piel facetada, cuyas lamas alternas de madera verdosa de pino cuperizado, ofrecen la ilusión del movimiento de la misma manera que remedan la superficie fragmentada del malpaís. Como en la naturaleza, la percepción de su fachada es tan voluble como diferentes son sus puntos de vista. Ésta gira alongándose sobre el edifico vecino y las partes ciegas (Sala del Consejo, necesario control lumínico de la exposición) continuan plegándose en la medianera. Al atardecer, se torna un mineral luminoso, olivina que brilla liviana como una joya enfrentada a las piedras talladas del Puente y el Castillo.
Su pérgola fotovoltaica aporta la práctica totalidad energética, la cubierta recicla las aguas de lluvia mediante captadores vegetales paravientos y cubierta aljibe. Los aireadores de los frentes de vidrio permiten una ventilación cruzada que obvia el aire acondicionado y las maderas utilizadas no requieren mantenimiento. La nueva Sede mira hacia dentro, y sólo en su cubierta, se relaja, descansa y se entrega a la contemplación del lugar.